Existe un fenómeno mundialmente conocido como son las viejas con los paraguas en los días lluviosos. Parece ser que hay señoras que se dedican única y exclusivamente a tocarle los cojones al resto de la ciudadanía y una de sus variantes favoritas es la del paraguas. Por si fuera poco, han desarrollado una habilidad innata y un montón de aplicaciones al susodicho reventón de tus santos cojonazos.

1. Típico día lluvioso que sales de clase y estas esperando el autobús. Te acercas a la parada con la esperanza de buscar techo y no seguir calándote hasta los huesos y, ¿qué te vas encontrar?. Pues obviamente la parada llena y las viejas con el paraguas abierto, dentro de la parada. Mirándote con la típica cara de aaaaaay, hay que salir con paraguas de casa.

Otra aplicación de los días lluviosos es la de caminar por donde hay techo, con el paraguas abierto, por supuesto, mientras el resto de transeúntes se ven obligados a salir para dejarles pasar,y consecúentemente, mojarse. Ojo, dios te libre de decirles que se aparten, pueden empezar a soltarte todo tipo de improperios o lo que es peor, empezarte a hablar de la medicación que toman y de cuánto les duele la cadera. Por supuesto, tienes que aguantarlas mientras te mojas.

2. Las viejas han visto en el paraguas un arma letal, fácilmente manejable, punzante, con poco peso y lo más importante de todo, no está considerada arma blanca. Te conviertes en objetivo cuándo realizas algo de lo siguiente: intentar subir antes que ellas al autobús (aunque lleves 20 minutos esperando y ellas acaben de llegar), lleguéis al mismo tiempo que ellas a cualquier tipo de cola (súper, tienda de fruta, incluso a vuestra propia casa), coger cualquier tipo de ticket cerca de ellas...

3. Últimamente han cogido una costumbre muy peligrosa, realmente peligrosa. Utilizan sus paraguas cuando van a cruzar un paso de cebra para sacarlos a la carretera, a fin de que el conductor pare y ellas puedan pasar seguras. ENQUEOSTIADEMOMENTOESTOLESPARECIOBUENAIDEA.

De verdad, esto me saca de mis casillas, y a cada día a más gente.