domingo, 9 de junio de 2013

Me cago en Dios


Dios es lo que se puede llamar el caso más grave de vagancia de la historia. Como me da la vara buscar respuestas creo algo que valga como contestación a todo; que no se cómo se creó el Universo, fue Dios, que no se cómo apareció la vida, Dios, por qué existe la luz, Dios la hizo. Y podría seguir así con todo. Es pura pereza.

Las figuras divinas existen desde los comienzos de la humanidad, pero la inquietud por conocer de ciertas personas hizo que perdieran sentido. Por ejemplo, el dios Sol, ahora no tiene sentido adorarlo, todos sabemos que es una masa de gases que nos dan luz y calor y vida, lo que está muy bien, pero no tiene nada de divino, se puede explicar científicamente. Con el Dios actual pasa algo por el estilo, lo que pasa que es un dios muy versátil, por aquello de la omnipotencia y tal, por lo tanto cada vez que se hace un descubrimiento que debería hacer que la gente viera que lo que se dice que ha hecho Dios es mentira, simplemente hace que se adapte. Uno de los casos más obvios, Adán y Eva (hay gente que todavía cree en esto), nuestros “padres”, o cómo pasar de dos personas a más de siete mil millones que hay en la actualidad Hermanos y hermanas copulando. La Biblia es de lo más hermosa, aunque esto serviría para explicar por qué hay tanta gente con problemas mentales por ahí.

Esto es claramente imposible, así que ahora Dios creó a los humanos en general. Lo bueno es que seguimos descubriendo más y más cosas, así que llegará un momento en el que Dios, para los creyentes, simplemente existirá y habrá sido y será tan útil como darse cabezazos contra una pared.

Finalmente añadir que a Dios le pasa como a Justin Bieber, no es que no lo aguantemos por el en sí, no me pueden importar menos cualquiera de los dos. Son sus fans extremistas y locos los que hacen que me cague
en ambos con gran placer.

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